
Las noches del Festival de Cine de Málaga son un juego de contrastes: la adrenalina de los estrenos, la elegancia de las grandes citas, el peso de las historias que se cuentan en la pantalla. En la fiesta de clausura organizada por Vanity Fair, entre conversaciones sobre cine y brindis que celebraban el talento, hubo un invitado especial: Optimum Men, la fórmula de Hifas da Terra que reinterpreta la vitalidad masculina desde la ciencia y la naturaleza. Como el cine, el bienestar masculino está atravesando su propio proceso de transformación. Durante décadas, la idea de lo masculino ha estado ligada a un concepto rígido de fuerza y resistencia, pero hoy la conversación ha cambiado. La energía, el rendimiento físico o la claridad mental ya no se entienden como una cuestión de fuerza, sino como una armonía entre cuerpo y mente. Un equilibrio que, como una gran película, se construye en pequeños detalles.
A partir de los 30 años, los niveles de testosterona comienzan a disminuir gradualmente, lo que puede traducirse en una pérdida de energía, menor rendimiento físico y un descenso en la concentración y la claridad mental. A este proceso natural se suman factores como el estrés, la alimentación desequilibrada y la falta de descanso, que afectan directamente a la vitalidad masculina. La respuesta de Optimum Men a este desafío es clara: en lugar de ofrecer soluciones puntuales, trabaja en una estrategia integral que actúa en varios frentes a la vez. Diseñado para hombres que buscan maximizar su energía y bienestar, este suplemento combina los beneficios de la micoterapia con extractos botánicos y vitaminas esenciales.
Los ingredientes de Optimum Men han sido seleccionados con precisión científica para actuar sobre cinco pilares fundamentales del bienestar masculino. La energía y la concentración se potencian con Cordyceps y Ashwagandha, dos adaptógenos que mejoran la resistencia física y la capacidad de enfoque. La vitamina B6 facilita un estado de alerta mental sostenido, optimizando la producción de energía celular. Para la fuerza muscular y la recuperación, la combinación de Cordyceps y vitamina D vegetal favorece la regeneración muscular, optimiza el rendimiento deportivo y refuerza la salud ósea. El rendimiento sexual y la fertilidad se ven impulsados por la sinergia entre el zinc natural y el Cordyceps. El refuerzo inmunológico se trabaja desde la combinación del Reishi y el zinc, fortaleciendo las defensas del organismo y aumentando la resistencia frente a agentes externos. Por último, para reducir el impacto del estrés y favorecer el equilibrio hormonal, la Ashwagandha y el Reishi modulan la respuesta del cuerpo ante situaciones de ansiedad, promoviendo la estabilidad emocional y mejorando la calidad del sueño.
Pero como en el cine, en la salud no hay magia instantánea y los resultados se van notando poco a poco. En el primer mes, se percibe un aumento en la energía y una mayor resistencia al cansancio. En el segundo, la mente gana claridad, la musculatura se fortalece y el equilibrio hormonal se estabiliza. A partir del tercer mes, el bienestar deja de ser un objetivo y se convierte en un estado.
Detrás de Optimum Men está Hifas da Terra, la empresa biotecnológica líder en Europa en la investigación y desarrollo de productos a base de hongos medicinales. Con más de 25 años de experiencia y presencia en 14 países, su compromiso con la salud y la sostenibilidad es innegociable: el 62% de sus beneficios se reinvierten en I+D, asegurando que cada formulación sea el resultado de la investigación más avanzada. Los extractos utilizados en Optimum Men son 100% ecológicos, libres de alérgenos y producidos bajo los más estrictos controles poniendo así la ciencia al servicio de la naturaleza.
La presencia de Optimum Men en la gala de Vanity Fair fue toda una declaración de intenciones. Al igual que el cine sigue expandiendo sus límites y explorando nuevas narrativas, el bienestar masculino se abre a una visión más amplia, trabajando el rendimiento físico y mental desde otra perspectiva.
En Málaga, entre los ecos de los aplausos y las luces de la última noche del festival, la conversación sobre el futuro del bienestar se coló, de manera sutil, entre cócteles y miradas cómplices. Porque si hay algo que comparten el cine y el bienestar es la capacidad de transformar la manera en que nos vemos a nosotros mismos.